APADRINAMIENTO 2021-22

jonathan Alvarez

Me llamo Jonathan Álvarez, tengo 18 años y soy de Gijón.
Cursé bachillerato en el IES Doña Jimena obteniendo Matrícula de Honor, con una nota de 9,4. Este año comienzo el Grado de Matemáticas en Oviedo, con el que tras esfuerzo y dedicación, podré convertirme en profesor de matemáticas dentro de unos años.
Siempre me ha fascinado el mundo de la docencia y lo importante que es educar a las personas, responder a todas las preguntas que nuestra mente se hace, fomentando la curiosidad con la gracia de la filosofía en un mundo abstracto como es, en mi caso, el de las matemáticas.
Convivo con mi abuela, quien es para mí un ejemplo de sacrificio y dedicación. Me considero organizado y dedicado, ya que mi prioridad siempre ha sido labrar mi futuro para poder aspirar a mi verdadera vocación desde que era un niño.
Gracias a la Fundación Sara López Falcón, quienes me apoyan financiando mis estudios, puedo dedicarme a las matemáticas sin tener la preocupación de combinar un trabajo con la carrera, lo que hoy en día no está tan alcance de cualquiera. Estoy muy agradecido por haberme dado esta gran oportunidad.

laura

Hace tiempo alguien muy especial para mí me preguntó: ¿Cuál es la esencia de la vida? Os voy a ser sincera, no supe qué contestarle. Fue entonces cuando me miró a los ojos y me dijo… “SERVIR A OTROS Y HACER EL BIEN”. Comprendí con el paso del tiempo que mi bienestar
solo sería posible cuando reconociese mi unidad con todas las personas del mundo, sin excepción alguna.
La solidaridad, con todo lo que ese concepto abarca, no ha sido un valor humano que se haya recogido simplemente en los libros y en algunas grandes creaciones. Somos ricos solo en medida de lo que damos y hay que ser grande cuando das un servicio, aunque sepas que no vas
a tener recompensa alguna…
Por cierto, mi nombre es Laura y vengo de una humilde familia que me ha ayudado y apoyado en todo momento y puedo estar orgullosa de los valores que he ido adquiriendo de todas las personas que la envuelven, al igual que de mis notas académicas y de dónde estoy ahora.
Mi mayor aspiración siempre ha sido ayudar a los demás y con mis calificaciones sé que podría haber optado por otras carreras, entre ellas medicina. Sin embargo, aquí estoy luchando por cumplir mi gran sueño desde pequeña: Ser “ENFERMERA”.
Económicamente mi familia no puede mantenerme en su totalidad fuera de nuestra localidad debido a una serie de factores. A parte, tendría que trabajar para poder suplir los gastos que conlleva estudiar una carrera universitaria fuera de casa. Por consiguiente, el apoyo económico
y sobre todo moral que me está ofreciendo la Fundación de Sara Falcón solo puede ser definido con una frase cuyo significado espero entendáis: “ESTA FUNDACIÓN ES como EL AMIGO QUE ENTRA cuando TODO EL MUNDO HA SALIDO…” Y yo quiero disfrutar del viaje de la VIDA a vuestro lado y poder corresponderos con todo el apoyo que me estáis dando. Muchas gracias por esta gran oportunidad pues:
¡LA POSIBILIDAD DE REALIZAR UN SUEÑO ES LO QUE HACE QUE LA VIDA SEA MARAVILLOSA!